No es posible entender la feria de Sevilla sin los
toros. Independientemente el éxito de los diestros, una tarde de toros en
la Maestranza es una experiencia que, por sí sola, ya justifica para
muchos la visita a Sevilla.
Sevilla es una de las ciudades de España con más tradición
taurina y la Real Maestranza de Caballería es el coso más antiguo del
país. Salir a hombros por la Puerta del Príncipe supone entrar a formar parte
de la historia del toreo.
La plaza que se presenta como uno de los monumentos de la
ciudad tiene una original forma ovalada y se enclava en el barrio de El Arenal,
barrio que durante los siglos XVI y XVII fue testigo y partícipe de uno de los
puertos más importantes del mundo.
Merece la pena recorrer sus calles si se dispone de tiempo y
degustar en sus restaurantes unas tapas y, por supuesto, el tradicional rabo de
toro.
La temporada taurina se inaugura con la corrida del Domingo
de Resurrección. Siempre a las seis y media de la tarde es una buena
hora para aplazar la feria hasta la noche y disfrutar de una tarde de
toreo con las figuras más relevantes del momento.
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